Hace muchos años, a mi madre le detectaron «degeneración de la mácula» en un ojo y no se volvió a hablar del tema, ni para curarlo, ni para mejorarlo, ni para hacer el duelo. Ella decidió que era producto del estrés y leer siempre tensa.
Hace unos meses le detectaron en el otro ojo «degeneración de mácula» y está vez le propusieron como tratamiento para mejorar la visión de los dos ojos afectados, y detener el avance del deterioro, 3 inyecciones en cada ojo. Este tratamiento es nuevo, muy delicado y costoso, y ella no estaba convencida.
Para no dar un paso en falso a propósito de su salud, ha consultado a 5 médicos oculistas (de dos clínicas privadas, del Instituto Nacional de Oftalmología, del Seguro Social y uno en su cabinete privado) y por esas casualidades del destino, que no logran engañar fácilmente a mi madre, todos han coincidido en el diagnóstico y en el tratamiento. Frente a este sospechoso azar, ella aun tiene dudas.
Para tener las cosas más claras, decidió comentar con su grupo de amigas del grupo «té de los martes» y todas conocían la enfermedad pero ninguna sentía que el tratamiento propuesto por los especialistas fuera el mejor.
Llamó entonces a su amiga, la que tiene 5 hijos (uno los cuales es dentista y los demás andan dispersos por el mundo), porque ella conocía hace unos años a «una señora» que tenía mácula entonces le diría qué tratamiento siguió... desgraciadamente su amiga ya no ve a «esa señora» pero cree que no se puso ninguna inyección nunca en ningún ojo.
Mientras seguía pensando que decisión tomar, se acordó que el hermano del esposo de su hermana (que tiene un hijo que es médico) había trabajado muchos años como administrador de un hospital y entonces quién mejor que él para orientarla. Resultó que éste señor, también tiene mácula, y no sigue ningún tratamiento porque está convencido de que no hay solución a los achaques de la edad.
Se contactó entonces con su amiga, la que es dermatóloga para ver si ella conocía a algún oculista de confianza que la pudiera ver para hacer un diagnóstico real. Ahora está esperando que cuando saque la cita, por segunda vez, en el INO, le toque este conocido de su amiga, para que por fin alguien le de luces sobre que decisión tomar.
Ha preguntado a todos sus hermanos sobre sus dudas y ninguno entiende de medicina, pero felizmente y a pesar de que todos le tienen miedo a las inyecciones en los ojos, le han dicho que haga lo que el médico diga... claro, falta ver, a qué médico mi madre le dará el voto de confianza.
Sé que es una decisión dificil, comprendo que da miedo que te pinchen los ojos con un producto que en un principio estaba destinado al tratamiento del cáncer y que por el azar resultó siendo bueno para tratar la degenración de mácula húmeda. Estoy segura que todas estas vueltas, son solo una manera de postergar, soy ejemplo de eso de que « es más fácil cuidar de la salud ajena que de la propia », soy consciente que ha sido mala idea decirle que si no se decide pronto ya no tendremos que pagar las inyecciones, pero que estaremos obligados a comprar un perro lazarillo...pero me saca de quicio y me da pena que ya no pueda leer sus libros.
A pesar de sentirme atascada a un océano de distancia, porque vanidosamente pienso que si estuviera ahí con ella de dos carajos le hacía dejar de andar preguntado a todo el mundo y se ponía su primera inyección de inmediato...De alguna manera estoy segura de que es buena, para todos, esta distancia, porque nos permite crecer y hacernos cargo de nuestras vidas y tomar nuestras propias decisiones... aunque estas tomen mil años !!