lunes, 16 de marzo de 2009

Cosas de chicas y chicos

- Fiore quieres que te ayude en algo?
- No bebé, gracias
- Ya pues, quiero ayudarte, dime que puedo hacer?
- Bueno, si quieres lava los platos que hay en el lavadero
- Ah! NO! esas son cosas de chicas
Y ahí estábamos una semana antes del día mundial de la mujer, en la cocina de mi departamento, yo lo miraba estupefacta, con la cuchara de palo inmóvil goteando salsa roja y él parado delante mío, mirándome a los ojos y con los brazos cruzados.
- Qué has dicho?
- Que no me pidas esas cosas, dime que puedo hacer!
Era imposible para mi cerebro dejar pasar esa frase hacia mi corazón, porque quién la decía era no solo mi hijo adoptivo, sino ese pequeño angelito a quién crio después de casi 5 años. Esa personita con quién comparto mi vida y largas horas de conversación sobre todo y nada. Esa boca que había respondido de esa manera, era del niño que se pone de mi lado cuando mi marido me molesta, aunque sea de broma, ese mismo que se dice orgulloso de mí por haber aprendido tan rápido el francés y por tener el coraje de tomar clases de nerlandés.
- Qué? Por qué me miras así?
- Porque lo que acabas de decir es una tontería enorme…
- Sí, ya sé, pero es lo que dice todo el mundo
- ...
- Lavar la vajilla es para las chicas, no?… pero por tus ojos ya sé que no he debido decir eso
- Tienes razón y ahora no solo harás la vajilla hoy sino en los próximos días
- No pues… !!!
- ….
Mientras él se ponía manos a la obra, requintando entre dientes que yo no era capaz de creer que habás sido una broma. Mientras lo miraba lavar los platos, pensaba en que momento dejé que pasara esto, cómo así mi niño empezó a créer que realmente hay cosas de la vida cotidiana que son solo para mujeres y otras solo para hombres.
- Estaba bromeando Fiore !!
- ....
Realmente estaba bromeando? Estaba repitiendo una frase hecha que se dice por decir y que le salió en el momento?, ciertamente no lo pensaba? Porqué se paró así en seco y cruzó los brazos como si realmente le hubiera pedido hacer algo que lo ofendía?
- Qué otras cosas crees que son para chicas y no para chicos?
-… nada… ninguna, era una broma!
- Pero dime, de verdad piensas que lavar la vajilla te hace menos chico?
- Te digo que era una broma, no lo pensé realmente…
- A mí me dio la impresión que estabas super convencido
- Eso dice todo el mundo, pero yo sé que no es cierto
- De verdad lo sabes?
- Sí de verdad, si mi papá lava siempre los platos
Respiré profundamente, me perdoné un poco de haber fallado y lo perdoné un poco de haber repetido una tonta frase común, una « bromita ».
- Amorcito, hay muy pocas cosas que las personas pueden o deben hacer solo porque son mujeres u hombres, todas las demás son cosas, labores o trabajos que todo ser humano puede hacer, sin tener en cuenta su sexo
- Ya sé Fiore, yo sé, te digo que era una broma
- Sí, quizá, pero esas bromas no me gustan porque de tanto hacerlas terminas creyendo que tienen una parte de realidad… y además igual vas a lavar los platos por varios días hasta que veas que no se te caen las manos, ni que te vuelves chica…
- Asssh!!! A veces eres bien pesada
Ya ha pasado casi un mes de eso y si bien he «perdonado» esa broma de mi niño, estoy segura que no pararé de cuestionarme por lo que estoy haciendo cada día por enseñarle que las labores de la casa no son cosas de chicas, que ese tipo de diferencias deben dejar de ser bromas porque para muchos son reales e incuestionables...
En todo caso ojalá tenga la energía necesaria para hacer lo suficiente para que mi niño sea alguien valioso y para seguir haciendo de mi vida un modesto ejemplo que él no desee con todas sus fuerzas rechazar.

1 comentario:

Jen dijo...

chesu, con qué me saldrá anaïs