miércoles, 5 de marzo de 2008

Estado civil?

He escuchado decir a mis amigas que la primera vez que deben declarar su estado civil sufren de una especie de shock. Algunas de las anécdotas pasaban en los típicos trámites burocráticos del tipo: nuevo DNI, cambio de pasaporte, nueva tarjeta de crédito.
Debo decir que exactamente dos días después de casarme, mientras llenaba el formulario para solicitar mi permiso de residencia, sentí una sensación agradable al marcar con un check en la casilla de "casada". Es cierto que despues de 29 años marcando la misma cantaleta, da gusto cambiar de vez en cuando.
También me senti muy a gusto cuando al inscribirme en mi curso de francés, una semana mas tarde, me preguntaron por mi estado civil, respondí antes que la persona que me interrogaba terminara su frase: "casada", fuerte y claro, como para que no queden dudas.
Supuse entonces que de nuevo era una rareza más de mi naturaleza, expliqué así el hecho de no sentir ese "shock" y como siempre esa explicación me dió paz y me permitiò pasar a otra cosa mariposa.
Un mes mas tarde mientras trabajaba sirviendo bebidas en el hotel de mi esposo un tipo de unos 30 años, bien vestido, mas bien guapo, además de pedirme una buena cerveza belga me salió con la típica frase de "señora o señorita" y sin que mi cerebro reaccionara, me escuché decir sin prisa pero sin verguenza tampoco "señorita",
mientras sonreía y terminaba de servir la cerveza, algo en mi cerebro hizo CLIC, pero era demasiado tarde. El tipo ya estaba instalado delante mio conversando de no se qué e interpretaba la amplia sonrisa en mi cara como una señal de "pase a la siguiente etapa".
Pero esa sonrisa era mas bien una forma de reirme de mi misma, me burlaba de la manera como mi naturaleza se hacía presente, me daba risa mi condicionamiento despuès de años y años de soltería .Esa sonrisa era también de satisfacción de saber que no soy tan rara porque el shock lo habia experimentado igual que todas, pero en una situación diferente.
No corregí el error, porque no valía la pena, porque era mas estúpido dar explicaciones a un tipo que ya era menos importante que la sensación que experiemntaba. No dije nada más, solamente dejé de sonreir y seguí sirviendo a los otros clientes de la barra, me quedé callada porque sabía que cambiar de estado civil, sí puede vivirse como un shock.

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